El emprendimiento en la industria alimentaria
Por Darío Córdova – Editor GuiaHoreca.cl – Cronista Gastronómico
Son pocas las industrias donde el espíritu independiente es el que predomina por sobre las grandes corporaciones; a nivel global vemos que de a poco los sectores productivos han ido dejado de lado la visión artesanal y emprendedora para enfocarse hacia una mirada corporativa.
Un caso atípico en esta tendencia es la industria alimentaria, un rubro donde el ánimo de emprender es el que predomina. Así al menos se siente en la gran mayoría de los restaurantes, bares, cafés y restobares de nuestro país; casi la totalidad de ellos se encuentra en manos de personas apasionadas por el rubro que distan de tener una mirada industrial en su forma de hacer empresa.
Este fenómeno no es propio sólo de los expendios de comidas y bebidas, si no que es transversal en toda la industria alimentaria. Cuesta encontrar una categoría donde no haya emprendedores buscando su espacio en medio de gigantes de la alimentación.
Más allá de los ejemplos concretos, acá van un par de elementos importantes a considerar a la hora de emprender:
1.- Innovación
Puede parecer algo obvio, pero no todos los emprendedores le toman el real peso a este punto.
La innovación en el producto o servicio que se ofrece es clave, no sólo por la novedad que puede aportar a nuestro negocio, sino que además nos permite no tener que competir con precio con otras empresas del sector.
Muchas veces se confunde la innovación con la invención, pero son situaciones completamente diferentes, el que inventó la rueda hizo una invención, el que creó el auto hizo una innovación.
2.- El cambio como constante
Quien sea emprendedor sabe que en esta economía el mercado cambia tan rápido, que la única constancia es el cambio.
Si se tiene la fortuna de encontrar un nicho o un área en específico inexplorada e interesante en términos financieros, hay que entender que en poco tiempo llegará la competencia de pequeños, medianos y a veces grandes.
A esto se les suma las líneas de financiamiento que tiene el Gobierno a través de Corfo, como el Subsidio Semilla de Asignación Flexible para Desafíos, que tiene líneas específicas para la industria alimentaria.
3.- Estar atentos a la regulación
La convivencia entre los restaurantes y su entorno está cada vez más regulada, y no estamos hablando sólo de ruidos, si no que de pequeños cambios que los emprendedores pueden aprovechar a su favor.
Durante los últimos años hemos visto cómo desparecen las bolsas plásticas de supermercados, y es sensato pensar que los plásticos de un único uso tienen los días contados en nuestro país.
Desde GuiaHoreca.cl hemos visto que desde que estos temas se encuentran en discusión ha aumentado exponencialmente las consultas a empresas pequeñas como Sorbos, que tienen alternativas a las bombillas desechables, o a proveedores de cubiertos de Bambú, dos NNNN que lograron adelantarse a cambios que se anunciaron hace largo tiempo.
Y esto no para, pues las normas ante contaminación obligarán en el corto plazo a los restaurantes de carnes a reducir sus emisiones de humo, y probablemente los vecinos harían lo propio con los olores.
4.- La Tecnología como aliado
La palabra tecnología puede parecer similar a grandes inversiones, pero esto no necesariamente es así.
No hay que olvidar que las empresas más disruptivas de la industria alimentaria de los últimos años han basado su modelo de negocios en tecnología: Beyond Meat con sus productos de texturas y sabor similares a la carne y Not Co, con sus aderezos y salsas elaborados por un algoritmo llamado Giuseppe.
Pero no hay que ir tan lejos, la web da un sinnúmero de herramientas gratuitas que no sólo ayudan a dar a conocer marcas y productos, sino que incluso pueden ayudar a construir canales de venta. Plataformas como Shopify hacen que armara comercios electrónicos sea simple y rápido.
Somos el único país del cono sur que tenemos clima mediterráneo, una característica que nos hace potencial gigante en cuanto a alimentos de calidad, y esto presenta un sinnúmero de oportunidades.
En un mundo donde la producción a escala humana es cada vez más apreciada, el espacio para los emprendedores es único, sobre todo en un territorio donde las fronteras de la alimentación parecen aún lejanas de encontrar.